MADRES NARCISISTAS HACEN HIJOS DEPRIMIDOS
Hola, soy la maestra Nelly Cortés de Jesús. Hoy exploramos el tema del narcisismo y es crucial distinguir entre el narcisismo normal y el patológico. En el narcisismo normal, la madre puede manejar la tolerancia a la frustración ante las tensiones del hijo, lo que ayuda a que este desarrolle una percepción adecuada de sus habilidades y confianza en sí mismo. Por otro lado, en el narcisismo patológico, la madre tiende a satisfacer las demandas de manera constante o a frustrar en exceso, lo que resulta en una herida emocional en el hijo.
Cuando existe una madre narcisista con características patológicas, puede tener dificultades para empatizar con las necesidades de su hijo, lo que puede desencadenar diferentes formas de depresión. Esto puede manifestarse como depresión por culpa, ya que el hijo percibe que no puede hacer feliz a su madre, o como depresión por angustia, debido al constante miedo a cometer errores y perder el amor de la madre. También puede llevar a la violencia, ya que la madre constantemente desvalora los pensamientos y conductas del hijo, generando un vacío emocional y un dolor tanto físico como psíquico.
En este contexto, el hijo puede sentirse culpable por no satisfacer las necesidades de su madre, lo que puede llevarlo a realizar autolesiones como comer en exceso, dejar de comer, cortarse, quemarse o consumir sustancias adictivas. Esta autolesión puede convertirse en una necesidad de castigo constante, e incluso en pensamientos suicidas.
Los hijos de madres narcisistas a menudo somatizan el dolor que no pueden expresar, lo que se manifiesta en caídas recurrentes de salud, falta de ánimo para realizar actividades y pérdida de interés en sus actividades cotidianas, como asistir a la escuela o participar en actividades deportivas o culturales.
VER ENTREVISTA EN FACEBOOK