Nemo es una niña de 11 años que vive en el faro con su padre hasta que este muere y se ve obligada a vivir en la ciudad con su tío, a quien no conoce.
En este periodo Nemo comienza a vivir su proceso de duelo, el cual, sabemos que es un proceso doloroso que se vive ante una situación de perdida. Implica la respuesta emocional de tristeza por la perdida. Y es a través de los sueños como Nemo va manifestando dicho proceso y nos va mostrando su mundo interno, ya que sabemos que el sueño es la vía regia al inconsciente.
En los niños el duelo suele manifestar los afectos de forma intermitente y puede durar más tiempo, se manifiesta con angustia, fobias, miedo a la oscuridad, pesadillas, miedo a la ausencia de los padres, insomnio, tristeza, baja de calificaciones, llanto, no comer o comer mucho y problemas de conducta.
Es así como observamos en Nemo un estado afectivo de tristeza y pocos periodos de llanto y en el sueño, se manifiesta por las pesadillas, representadas por el calamar que la persigue y que es el mismo calamar que se lleva a su padre la noche que él fallece.
Otro aspecto a considerar es que el concepto de muerte debe cubrir los criterios de funcionalidad, permanencia, inevitabilidad, irreversibilidad y universalidad. En el caso de los 10 a 12 años se han cubierto dichos criterios y el niño comprende el concepto de muerte casi en su totalidad, por lo cual es importante que platique, principalmente con adultos, sobre la persona fallecida, estos se vuelven una guía para la expresión de los afectos, además al hablar sobre el fallecido, o ver fotos o películas le permiten recapitular los aspectos libidinales que le ayudaran en la adecuada resolución del duelo.
Nemo le pide a su tío que él sea su padre, sin temor a perder en lo interno a su padre, y se observa como retoma su vida. En el sueño habla con su padre y le dice que creía que no podría vivir sin él, al preguntarle para que sirve el faro le dice que para que desde ahí pueda descubrir el exterior y regresar a él, es decir que puede regresar al reencuentro del padre en su mundo interno y continuar con su vida, y que este faro (representante del padre), la guiará y acompañará.